Historia.
Los carteles sirven para una gran variedad de funciones, mientras que algunos nos inspiran y elevan, otros son creados para vender. Por definición, cada cartel tiene un mensaje, ya sea la promoción de un evento cultural, un candidato o un jabón, el diseño contiene y transmite un mensaje, a veces de forma poética pero más a menudo con energía y urgencia.
La historia del cartel refleja los cambios de la moda y las inquietudes de la sociedad, durante la industrialización en el siglo XIX los fabricantes promovieron sus productos y servicios con carteles modernos que hacían su aparición por primera vez en tanto que los movimientos políticos y económicos necesitaban una manera de influir en la gente y comunicarles ideas. Estas necesidades coincidieron con los avances en las técnicas de impresión que hicieron posible la creación de carteles efectivos y baratos.
La fecha de elaboración de los primeros impresos en China no es conocida, pero se sabe que las imágenes eran cortadas en bloques de madera, la tinta se aplicaba en la superficie no cavada y entonces se colocaba el papel sobre el bloque de madera permitiendo que la imagen se transfiriera al papel. Esta técnica halló su utilidad en la confección de carteles utilizando la tipografía de madera o metal y con el grabado sobre madera, el crecimiento de la publicidad inspiró a los diseñadores de tipos a desarrollar estilos decorativos en la tipografía para adornar hojas volantes y folletos.
Los impresores, más que los diseñadores gráficos, crearon estos primeros prototipos de carteles hasta el desarrollo del fotograbado en la segunda mitad del siglo XIX. Con la invención de la litografía gracias a Aloys Senefelder en 1796, un mundo nuevo se abrió para los diseñadores, las imágenes se dibujan directamente sobre una piedra plana con pigmentos de base grasa. La piedra se humedece completamente antes de la aplicación de tintas de impresión y la tinta es repelida por las zonas humedecidas.
Sólo unos pocos sobresalen con esta técnica, entre ellos están los Beggarstaffs, James Pryde y William Nicholson, los cuales producen poderosos carteles con formas simplificadas, mientras, las tres docenas de posters de Théophile-Alexandre Steinlen se elaboraron con formas más figurativas mostrando escenas de la vida cotidiana en París. Un número similar de posters de Henry de Toulouse-Lautrec se han convertido en clásicos bajo cualquier estándar, sus trazos extraordinarios muestran sus puntos de vista en la cultura de cabaret de esa época en París. Por otra parte Alphonse Mucha, el artista checo, llevó al estilo Art Nouvea a su cénit, sus figuras femeninas están rodeadas de formas florales y tipografía que fluyen a su alrededor. El famoso y parodiado cartel de Montgomery Flagg, “I Want YOU for the US Army”, de 1917, fue impreso también con el método litográfico.
A la litografía le siguió el desarrollo de la impresión offset, que ha permitido desde su invención las impresiones de alta calidad que son utilizadas en la actualidad para periódicos, revistas y carteles. Las últimas novedades, la impresión digital, la xerografía, y ahora los programas informáticos, han dado a Shigeo Fukuda y a sus colegas de todo el mundo la capacidad de poner en papel casi cualquier cosa que puedan imaginar.
Durante la primera mitad del siglo XX, el estilo de la tipografía y los gráficos utilizados en los carteles seguían generalmente la moda imperante en todos los aspectos del diseño, desde los trabajos decorativos en estilo victoriano pasando por la más austera Arts and Crafts de Glasgow y Viena hasta las sinuosas formas del Art Nouveau.
El movimiento moderno incluye el expresionismo con la obra de George Grosz y otros, la reforma alemana que fue realizada en la Bauhaus, la escuela de vanguardia ubicada primero en Weimar y posteriormente en Dassau. El período constructivista en Rusia incluye carteles y películas de Georgy y Vladimir Stenberg, son coloristas carteles promocionando películas en blanco y negro con imágenes flotantes y titulares que operan en planos ilógicos, fragmentos de fotografía son combinados con pesados gráficos que explotan en la página.
Lucien Bernhard fue un modernista pionero que basó su trabajo en el ahorro, carteles con publicidad directa que son obras maestras de economía, los elementos eran a menudo simplemente el nombre de la compañía en letras grandes y un dibujo mostrando el producto, con una fuerza que puede ser considerada el arquetipo de todo cartel.
El Art Decó irrumpió en la escena parisina en 1925, mientras el modernismo exigía la eliminación de la decoración, el Art Decó lo trajo de vuelta a través de sus figuras geométricas, los carteles de A. M. Cassandrerepresentan el espíritu del Art Decó que afectó a la arquitectura, el mobiliario, la moda y el diseño gráfico, un gran número de tipografías que aparecieron en la época fueron utilizadas por Cassandre junto a sus imágenes mecánicas y tridimensionales.
La filosofía del diseño suizo fue enseñada en la escuela de Basilea, donde Kenneth Hiebert explicaba que la metodología de la escuela deriva de la idea de que “la estructura abstracta es el vehículo de la comunicación, se basa en un análisis que profundiza y cuestiona rigurosamente todas las partes del mensaje, que actúa en la búsqueda de la expresión adecuada, obliga al diseñador a investigar incluso en la porción más pequeña del mensaje, para aislar su esencia básica de las consideraciones de estilo de su superficie”. Herbert Bayer y Josef Müller-Brockman fueron destacados profesionales en un período en el que aparecieron las reproducciones de gran formato de fotografías e ilustraciones.
La segunda mitad del siglo XX vio aparecer diseños que no seguían rígidamente el estilo de la época, mientras que el modernismo aún persiste, se ha creado una ecléctica variedad de carteles, por ejemplo los carteles creados en Estados Unidos en los años sesenta con un estilo psicodélico, fueron una aberración, retomaron el Art Nouveau para promocionar conciertos de rock con una tipografía casi ilegible.
El diseño oscila ahora de un libre y poético misterio a una explosión de collage e innovación que aparece con cada avance tecnológico que los medios electrónicos ofrecen.
Ver más: |
James Pryde y William Nicholson (Beggarstaffs), Don Quixote, Lyceum Theatre, 1897.
Théophile-Alexandre Steinlen, Clinique Chéron, 1905. |
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